martes, 12 de abril de 2011

Supremas invenciones de la picaresca mundial o Manual condensado del jeta profesional (I)

Quiero iniciar aqui una serie de entradas que iré salpicando con otras y que vienen un poco a destapar las técnicas más frecuentemente empleadas por el "jeta" profesional. Si, si, así tal y como suena. Jajajaja. He de confesar que este es un pequeño legado de lo que que ido aprendiendo mediante el método de prueba-error-electrocucion-hundete-levantate-y-sigue que tan extendido está dentro de la sociadad que circunscribe nuestras fronteras. Vamos, lo que se dice vulgarmente "a base de hostias". En otras naciones el método es diferente y suele ser el de prueba-y-error en las naciones realmente civilizadas, y el de prueba-error-castigo-eterno en aquellas menos benevolentes. En todo caso no queria dejar de mencionar las fuentes de este aprendizaje sobre lo que he aprendido de los "jetas" y así pueda ofrecer la adecuada credibilidad el material que aquí expongo.

No obstante, y para acabar esta cuña introductoria, simplemente quiero recordarme a mi mismo que probablemente, como todo profeta en la propia patria, es decir el Mundo (con mayúsculas oh oh), las cruel
es veracidades que serán expuestas en esta serie de entradas, no reciban el trato de valor que merecen hasta que este servidor de la sinceridad más ortodoxa, esté convertido en polvo y polvo, o, cuanto menos, luzca alopecia eterna, por efecto de extinción de su existencia en vida.


Cheby Dirval
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El primer recurso aprendido por el jeta, a edades bastantes tempranas, es a abusar de la capacidad del ser humano de perdonar, de dar una oportunidad a los demás de corregirse, de rectificar en los actos futuros lo que no ha sido convenientemente actuado. En ese perdón, en el que se debe otorgar a los semejantes, libremente, la concesion de adecuarse paulatinamente a nosotros, entendida como un gesto de amor, de paciente amor, el jeta se hace con los derechos de exigir al virtuoso del perdon, que ejercite sus soberbias capacidades, pues es lo que como "buena persona" debe hacer....

Para ilustrar esta primera idea, han sido innumerables las veces que he reprendido a tiernos infantes tras una tropelía sin consecuencias y he podido ver cómo en el tradicional acto de petición del perdón, éste se ejecutaba fria y automáticamente con una templanza llena de indiferencia por parte del agresor. El agredido normalmente se sentía aún más víctima, al saber que se iba de rositas aquel otro niño, sin la agresión y sin más consecuencias (no es que pida un castigo, al que me opongo en general, pero si una muestra en carnes propias de lo que supone traspasar alguna raya, no estaría mal.). Así que las palabras mágicas del "perdon" dejan atrás una victima física y además moral. Y eso es lo que, queramos o no aceptarlo, inculcamos a nuestros infantes.

A la postre, con el paso de los años, hemos conseguido tener tan incrustado en nuestro ADN ese injerto genético, que no podemos prescindir de él. Windows hasta ha hecho un negocio de ello, con la introducción de su botón de "deshacer", Control-Z para los más allegados. Desde su introducción en las aplicaciones office, Microsoft, nos perdona nuestros errores, incluso muchos de ellos bastante flagrantes y catastróficos. Hasta el menos cuidadoso puede encontrar su paraiso con Windows y sus aplicaciones. Hasta nos indignamos si, una aplicación sólo tiene dos niveles de deshacer. Inconcebible.

Pues eso mismo es lo que nos encontramos a pie de calle en forma de frases sueltas que capturamos aqui y allá que mencionan cosas tales como "hay que ver que, por mucho que le hiciera, que digo yo que me tendría que haber perdonado. ¡Si hasta le pedí perdon y todo! Diiiigo!". Confieso que me dejan atónito y me gripan la mente por segundos. Esto es un Edén donde el irresponsable, el incauto, el negligente y el malintencionado gozan con lascivia , pues,... todo se puede arreglar con un simple "perdon". Hay naciones enteras que resuelven toda suerte de desgracias con un "perdon" (es que te derribé el avion comercial 'sin querer'). Yo alucino con semenjante nivel de gelidez en las venas. Es más yo creo que en algunos seres (de especie con la que no me quiero reconocer parentesco) corren fluidos nutritivos como los del octavo pasajero. Corrosivos para mi en caso de efectuarme una transfusion.

Y digo yo, ¿Se puede arreglar el asuntillo de la deuda pública con un "perdona que no te lo pague hombre, y no pongas esa cara"? O sin ir mas lejos, ¿la hipoteca del banco?

Apelo al sentido del amor para conceder el perdon en silencio a nuestro prójimo. Y apelo también a la caza de brujas contra el que cree que tiene derecho sobre nuestras reacciones, sobre nuestras obligacion de hacer un 'reset' como un "aqui no ha pasado nunca nada (y tu te jodes)".

Seamos valientes y osados. Identifiquemos estas conductas abusivas y plantemosle cara al caradura desarmándole con un simple "no te perdono". Ya verás qué cara pone.

Disfrútala.

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