jueves, 18 de marzo de 2010

Nada es para siempre

Y no me importa, sino todo lo contrario. Ha de ser así, para que a ti, que no te conozco aún y dedique mi tiempo a ti, a otros debo dejar de darselo en todo o en parte, fluyendo y mutando el estado de mis afinidades. Ha de ser así para que mis hijas dejen de ser niñas y se puedan convertir en mujeres, para que mi futuro sea mejor ha de dejar de ser como es ahora, para que las cosas se transformen en lo que queremos, ha de dejar de ser como eran antes, para que en discurrir de los acontecimientos o surjan o invente mis oportunidades,... y las aproveche, haciendo que dejen de ser así lo que así era hasta entonces.

La eternidad es un reflejo de los deseos temporales, un abismo imaginario.

Como me alegro que no perduren las cosas,... aunque yo no sienta dolor, porque quien lo siente sabe que llegará el dia que dejará de sentirlo; porque no perduran,... sólo duran mucho tiempo,... el suficiente como para que cambie nuestro prisma y lo que antes era malo ahora es bueno, lo que antes era sucio ahora es inmaculado y armónico, lo que antes era una ordinariez ahora se convierte en una exquisitez,...

Si no existieran los cambios y la temporalidad, no existirían los sueños, ni el amor, ni el vértigo, ni sentiriamos la adrenalina fluir por nuestros sentidos, ni luchariamos por algo mejor ni por nada de nada.

La mejor amiga de toda mi vida, que lo fue durante meses, me contó, me enseñó, y me ilustró el goce de iniciar proyectos, ideas nuevas,... cómo de bullente se siente todo cuando todo es nuevo, y lo atractivo que es,... ya lo sabia yo, porque nada me feascina más que recomenzar, renacer, revivir, descubrir,... pues para ello se me abren los sentidos, se me despliegan los instintos, resucita la creatividad y a fin de cuentas me hace sentirme mas vivo y me tengo mas presente a mi mismo y a mi conciencia.

La mujer de mi vida, que lo fue durante años, me recuerda constantemente que anda buscandome por ahí la mujer de mi vida, que ya no es ella. Lo mismo le digo a ella sobre su hombre. Entramos y salimos sin cesar de las vidas de las personas, y menos mal que es así.

Mi mejor amigo de toda la vida en este momento me dice bromeando, y subrayando en fluorescente el título de este texto, que "el amor es eterno, mientras dura".

El cuerpo nos abandonará lentamente, mientras nuestras ideas, que creemos inmutables, siguen intactas en la mente de aquellos afortunados que adquieren nueva sabiduria cada dia. Sólo perdura la esencia de uno mismo. Ni el soporte digital es permamente, ni las doctrinas o teorías más radicalmente arraigadas a la cultura son eternas.

Por eso, como todo cambia, le quiero sacar provecho y emplear la omnipresente energía del cambio para catapultarme a la parcela de experiencias que yo mismo elija. Ya no quiero ser ingeniero, quiero ser artista. Antes era al revés. Y antes de ese antes era otra cosa. Natural, es como somos. Yo lo acepto y vivo en paz. Puedo crecer y no me quedo estancado en mis experiencias envasadas. Es más no quiero repetir mis experiencias, quiero ser rico y acumular cambio y dinamismo, pero no siempre a la misma velocidad, esa misma que regulada a bajas revoluciones da la impresión de que estamos estancados, y si lo está a altas revoluciones, la vida es loca. Se trata solo de una ilusión óptica.

Y nada es para siempre,... y por eso existe la vida, pues ese lema es su credo principal.

Nada es para siempre,... pero siempre recordaré todo lo que valio la pena vivir.

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