Ni el mas bullicioso ajetreo evita que te añore, ni la más revoltosa de las fiestas, ni el más dulce sueño reparador, ni el transcurrir de un tiempo que me acerca indefectiblemente a tu seguro encuentro. Nada previene que sienta un leve vacío que me dice que no te tengo aún teniéndote.
Ni el soplo más reconfortante, ni una grácil y positiva noticia inesperada, ni el reconfortante calor de la más antigua de mis amistades es capaz de ocupar el espacio de tu ausencia.
Y es que todo me recuerda a ti, desde la primera luz del día, hasta esa música chill repleta de ondas alfa que hace más fluidas mis ideas y que escucho por las noches. Cualquier átomo de vida me recuerda a ti, porque así es como me siento si se que te tengo y no te tengo aqui. Mis sueños y mis recuerdos solo te evocan a ti. Mi pecho necesita sentir que te recuestas sobre él, mis manos necesitan acariciar tus cabellos y tu piel, mi mirada te busca como si fueras a aparecer aqui.
Mi querer me recuerda al tuyo, mi respiración me sugiere la tuya, ... y cuando me alimento, siento que ingiero el manjar inadecuado, pues para mi son tus besos, ... y cuando me sobrecojo por ti, siento que en algún lugar tu haces lo mismo.
Te quiero y te añoro. Te siento y estás lejos. Pero se que el paso del reloj me acerca mas a ti. Se que para siempre podré tenerte. Y es que todo me recuerda a ti, porque tu eres mi todo.
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